Xavi ama a Cancelo y lo que aporta, pero mira quien es el sacrificado de su llegada

Durante todo el mercado de verano, Xavi Hernández exigió un lateral derecho natural para su Barça, ya que le había prometido a Jules Koundé que lo devolvería a la zaga de centrales. Es por ello que la secretaría técnica hizo lo posible para conseguirle a alguien y, al final, trajeron a Joao Cancelo quien es un futbolista que se puede adecuar muy bien al estilo del elenco azulgrana. Pero ¿Era esto lo que realmente quería Xavi? Y es que ahora surge la duda al ver el rendimiento de Alejandro Balde por la otra banda.  

Balde fue uno de los mejores jugadores de la campaña pasada y la gran revelación de LaLiga, sin ningún tipo de dudas. Pero en esta temporada, con Cancelo por la otra banda y también añadiéndose al ataque, el Barça queda más expuesto y descolocado en defensa. Lo que hace que el canterano tampoco pueda subir tanto y no se lo aproveche como se hacía antes. Y las estadísticas están allí para demostrarlo ya que el equipo lleva 12 goles concedidos solo en el certamen local y esos números no se vieron pasadas la jornada 30 del anterior torneo. 

La defensa con Koundé, Araújo, Christensen y Balde era mucho más solida ya que los tres centrales se quedaban en labores defensivas, mientras Alejandro se unía al ataque casi como extremos. ahora esto no pasa ya que los dos, tanto Balde como Cancelo, suben y el pivote defensivo tampoco se mete entre los zagueros para formar la línea defensiva de tres piezas. Unos ajustes que deberá hacer Xavi de cara a las próximas jornadas si no quiere seguir sufriendo como en estos últimos partidos.   

¿Por qué no un canterano?

La Masía o incluso el equipo del filial tiene muchos jugadores talentosos para la posición de pivote que Xavi podría probar para tener esta superioridad numérica en defensa que ni Oriol Romeu ni Ilkay Gündogan están dando de momento. Marc Casadó es uno de los nombres que primer vienen a la cabeza de uno si pensamos en ese puesto y ante el Shakhtar pero en el Montjuïc entró muy bien los últimos minutos, incluso sacando una pelota de gol debajo de la línea.