Tiene 17 años, vale 5 millones y Barça lo tenía cerrado, pero les pudo la codicia

El mercado de invierno no ha empezado para nada bien para el FC Barcelona. Ante la pérdida del Diablito Echeverri, se suma a que la palanca alemana jamás depositó los 40 millones de euros que se habían comprometido a pagar, lo que dificulta el hecho de poder fichar e inscribir a más jugadores para el invierno. Pero como si esto fuera poco, otro de los jugadores que el club estaba siguiendo y negociando parecería haberse complicado de cara al futuro y todo por las pretensiones de su club de origen. 

Estamos hablando del caso del sueco Lucas Bergvall, un talento de 17 años que el Barça viene siguiendo y negociando desde hace semanas y con el que ya tendría un pre-acuerdo, según la información del periodista Adrián Sánchez del medio ’Más Que Pelotas’. El jugador y su representante llegaron a un entendimiento con las pretensiones del futbolista y sólo faltaba pagarlo al Djurgardens IF de Suecia para sellar lo que parecía un acuerdo muy bueno para el club blaugrana.

Pero esta misma fuente afirma que, lejos de los 5 millones de euros que se pretendían por él, en sólo unas semanas casi le han triplicado el precio de venta. Así es, Bergvall que valía 5 kilos nada más, pasó a valer casi 15 millones por capricho del club sueco y esto a entorpecido el fichaje del mediocampista para el Barça. Lo más triste de todo es que, nuevamente, el jugador tiene ganas de vestir la camiseta del Barça a como de lugar, pero el club dueño de su pase no quiere negociarlo por las buenas con el Barça. ¿Suena parecido a algo ya visto?

Lo mismo pasó con el Diablito

Claudio Echeverri era uno de los jugadores que más quería el Barça, tanto Deco como Xavi Hernández, por el gran talento que ha demostrado. El FC Barcelona fue uno de los primeros en mover fichas por él, pero River Plate se negó a recibir 30 millones de euros, y eso que su cláusula era de 25, por no querer recibir los pagos en plazos. Ahora el jugador se marchó al Manchester City y el Barça se quedó sin nada, esperemos que no suceda lo mismo con Bergvall.