Mientras todos hablan de Zubimendi, la señal de Amrabat para los culés y Barça

La posición de pivote en el FC Barcelona está siendo muy hablada y muy disputada en estas últimas semanas. Todo se descontroló cuando supimos que Sergio Busquets no renovaría con el club, a pesar de tener informaciones que indicaban que sí lo haría. Esto dio vuelta todos los planes de la dirección deportiva y del cuerpo técnico que ahora tendrán que salir al mercado a buscarle un reemplazo y no disponen de mucho capital para hacerlo.

Martín Zubimendi sigue siendo la prioridad para el entrenador Xavi Hernández, a pesar de los rumores que ponían a Joshua Kimmich como uno de los candidatos favoritos. La opción por el mediocampista de la Real Sociedad todavía sigue muy difícil y por ello hay otras variantes en las carpetas de los dirigentes. Una en concreto tiene muchos deseos de formar parte del club y lo demuestra por sus redes personales dando guiños a los culés.

El marroquí Sofyan Amrabat sueña con vestir la camiseta azulgrana en la próxima temporada y la Fiorentina le ha prometido que lo dejaría marcha con cierta facilidad si algún equipo se acerca a negociarlo. El Barça ya lo intentó en el mercado de invierno pero por algunos detalles menores no pudieron concretar su llegada a la Ciudad Condal y ahora querría revancha para poder hacerlo de una vez por todas. 

En sus redes publicó una foto en la que está con la camiseta de la selección de Marruecos en el Mundial de Qatar 2022 y en ella se encuentra cara a cara con Vinicius Jr. y con Rodrygo, ambos futbolistas del Real Madrid. En la leyenda ha puesto la bandera de su país y un corazón, por lo que no queda claro si está apoyando a Vini como lo han hecho muchos en esta semana o si es una señal para el barcelonismo.

Los aficionados se vuelven locos

Lejos de tomarlo como un apoyo, muchos ha interpretado que es una señal para el Barça y sus dirigentes para que lo fichen. Sobre todo porque en la foto está agarrando a Rodrygo mientras Vinicius le grita en la cara en señal de protesta. Viendo los comentario por Instagram y por Twitter ya se ha metido a los aficionados en el bolsillo, solo resta saber si ha conseguido el mismo efecto con los ejecutivos catalanes.