Mientras el Madrid roba en Liga, los robos de Florentino al Chelsea en el femenino

Ayer por la noche jugaron el Real Madrid vs el Chelsea por la Woman°s Champions League. Primera jornada que tiene al FC Barcelona como campeón defensor, pero que Florentino Pérez y compañía querrían cambiar ese hecho a base de robos, como en toda su historia y como lo están haciendo en LaLiga con el masculino. Y es que el conjunto inglés fue brutalmente perjudicado ayer, en un encuentro que debería haber ganado pero que estaba decretado antes de empezar que el Madrid, al menos, se tenía que ir con un punto. 

El encuentro terminó 2 a 2, aunque el resultado en en sí una anécdota. Cuando el encuentro estaba 1 a 2 a favor del Chelsea, la Athenea recibió una falta tres metros fuera del área que la colegiada pitó como penalti a favor del Madrid. Olga Carmona cambió ese robo por gol, sentenciando su doblete personal y el empate final. Los goles de Sam Kerr y Niamh Charles no valieron para nada, y mucho menos cuando en la última jugada les pitaron fuera de juego en una acción en la que la jugadora que remata está, por lo menos, 10 metros habilitada. 

Un centro desde la derecha del ataque inglés llovió al área y la jugadora entró desde atrás para rematar sola poniendo el agónico 2 a 3 en el marcador al último minuto, pero el gol fue anulado por un supuesto fuera de juego que se inventaron ya que no existió en ningún momento. De hecho, quien remata está muy habilitada y retrata el robo vergonzoso de los de Tito Floren. Obviamente, la cuenta de X del Chelsea se sintió tan ultrajada que no pudo evitar hacer publicaciones al respecto. Y la entrenadora estaba súper indignada en la conferencia de prensa.  

Los dichos de la míster

Emma Hayes en la entrenadora del Chelsea que fue contundente ante los robos sufridos ayer: "No recuerdo la última vez que las decisiones arbitrales nos perjudicaron tanto. El penalti es fuera del área. Lo he visto desde el banquillo, me cuesta creer que no lo hayan visto ellos. Tengo que ver también por qué ese gol al final no ha valido". Una indignación más que justificable y entendible.