Mientras Xavi deja en el banco a Lamine, el fiasco de 60 kilos que sigue jugando

El FC Barcelona empató 1 a 1 ante el Valencia CF en Mestalla por la jornada 17 de LaLiga EA Sports y el equipo volvió a perder puntos vitales que ajustan cada vez más la soga en el cuello de Xavi Hernández. El míster está perdiendo varios adeptos no sólo porque los resultados no se están dando, sino porque no se entiende la elección de ciertas piezas que no justifican para nada el hecho de que sean elegidas semana tras semana, cuando son un fiasco y hay gente mejor en el banquillo. 

La realidad del Barça es que no hay meritocracia en la plantilla y por más que alguien de menor rango, o un canterano, esté destacando, no pasará por encima de los jugadores mediáticamente más conocidos y que valen millones. Esto pasa con Raphinha y su elección constante en los últimos encuentros por LaLiga y Champions League. El jugador costó 60 millones de euros y parece que Xavi está obligado a ponerlo, o tiene una seria obsesión con él ya que partido tras partido decepciona. 

Hoy no dio pie con bola nuevamente y además erró lo que podría haber sido la victoria, tras un pase estupendo de Ferran Torres que lo dejó completamente sólo y de cara a portería, pero el brasileño pateó muy mal y malogró una chance muy clara. Mientras tanto, Lamine Yamal está sentado en el banquillo semana tras semana pensando en qué es lo que tiene que hacer para poder iniciar los encuentros, si cuando entra o le dan la rara posibilidad de arrancar el partido demuestra mucho más que Raphinha. 

Lejos de darle confianza, lo expone

El manejo que está teniendo Xavi del vestuario, los minutos y la administración de la confianza en los jugadores los está perjudicando aún más. Ni Raphinha ni Lewandowski deberían seguir iniciando los partidos debido a que los expone a más críticas por la forma tan mala que tienen. Lo más normal sería que inicien los que se lo han ganado y que tanto el polaco y el brasileño mastiquen bronca para poder tener más ambición y ganas de mejorar.