Marcó 39 goles en Barça, ganó un Mundial y mira que hace de su vida ahora Romario

La llegada de Vitor Roque al FC Barcelona ha despertado la curiosidad de muchos aficionados culés que no tienen tan presentes a los grandes goleadores de Brasil que tuvo el club en su historia, y uno de los más famosos es, sin dudas, Romario. El estilo de Vitor y Romario es muy similar, además de la contextura física. No son extremadamente altos, pero sí ganan en cuerpo y además de tener una definición letal de cara a portería. Sobre todo si hablamos del jugador que afirma haber marcado más de 1000 goles.  

Romario llegó al Barça en la temporada 1993/94 y jugó sólo dos campañas. Pero en los 65 encuentros disputados que tiene con la camiseta azulgrana, marcó 35 goles y repartió 11 asistencias, además de ganar la liga de ese años, marcar 30 goles en LaLiga convirtiéndose en Pichichi, y cerrando toda esa temporada con el broche de oro del Mundial de Estados Unidos del 94 en donde también ganó el Balón de Oro de la competición. Jugó con Johan Cruyff, Hristo Stoichkov y Ronald Koeman, entre otras leyendas. 

Pero luego de vagar por varios otros equipos en Brasil, incluido un paso por el Valencia en esos años, terminó retirándose del fútbol en 2009 para hacer lo que más le gusta o apasiona: la política. Así es, un jugador de fútbol siendo político, algo que nadie jamás imaginaría. Pero sucedió y hasta llegó a ser senador de Rio de Janeiro en Brasil y actualmente integra la plantilla del Partido Liberal del país que busca tomar las riendas de la política local. Una carrera y un desenlace más que interesante para alguien que supo ser de los mejores en su puesto. 

Sus polémicos 1000 goles

Como no hay muchos jugadores en la historia que hayan marcado 1000 goles, sólo atribuyéndole ese número privilegiado a alguien como Pelé, por ejemplo, la FIFA le discute el título de los 1000 goles que habría marcado Romario en 2007. Ese año, según él y los que llevan al cuenta de sus tantos, llegó a esa cifra tan especial aunque la FIFA le reconoce poco más de 930 de manera oficial. “Cuando nací, Dios apuntó con el dedo y dijo: ese es”, declaró alguna vez Romario hablando de sí mismo.