Luego de robar en Champions, el Madrid robó los Golden Boy y ante el FC Barcelona

Los Premios Golden Boy se han repartido y ya se saben todos los ganadores en las distintas categorías. Y, como no podía ser de otra forma, el Real Madrid volvió a meter las manos sucias en la premiación para llevarse los dos premios para el femenino y el masculino, de forma totalmente inmerecida. Es verdad que Jude Bellingham, por lo hecho en estos últimos dos meses tiene argumentos para competir por el galardón, pero lo del premio femenino es, simplemente, un chiste muy ridículo y un robo en toda regla. 

Para quien no sepa, los premios Golden Boy y Golden Girl se reparten al mejor jugador y jugadora de menos de 21 años. Pero mientras Bellingham lo ganó, con un poco de argumentos a favor, Linda Caidedo simplemente lo robó. La influencia de Tito Floren es demasiada para poder competir en el mundo del fútbol y es por ello que el Real Madrid siempre se sale con la suya, al igual que como hicieron hace unos días cuando le robaron a mano armada al Chelsea por la Champions League femenina, con un gol de penal que no era y una fuera de juego al Chelsea que nunca existió.  

Ahora, le robaron el premio a Salma Paralluelo quien era, claramente, la merecedora del galardón. Quedó tercera en la pelea para el Balón de Oro, ganó la Copa del Mundo con España, la Liga F, la Champions League, la Supercopa, todo con el FC Barcelona que es el mejor equipo del mundo. Además, ganó el permio el jugador joven del Mundial, en donde marcó dos goles, para redondear una temporada con 11 tantos y cuatro asistencias. Mientras que la jugadora del Madrid no sólo no ganó ningún trofeo sino que ni siquiera produjo el 50% de los goles + asistencias que Salma. 

Una verdadera vergüenza 

En insólito que esto siga pasando en estos tiempos en donde todo sale a la luz rápidamente. Pero parece a nadie importarle que estas injusticias alrededor del Madrid siga ocurriendo. Ahora Salma, que podría quedarse con un gran premio individual, tiene que ver como se lo queda una rival por el simple hecho de vestir de blanco.