Llegó al Barça por el dinero y comió banquillo como el mejor, ahora se retira

Como casi todos los culés saben, las anteriores dirigencias del FC Barcelona no han sido las mejores, por no decir que fueron algunas de las peores de la historia. Y estamos hablando de los mandatos de Sandro Rosell y Josep María Bartomeu que pelean mano a mano por quién fue peor. Y una prueba fehaciente de esto es el destino que tuvo el mediocampista Alex Song en el club desde su llegada, ya que le ofrecieron una millonada solamente por calentar el banquillo de suplentes, rol que aceptó de muy buena gana. 

Así es, Song, el pivote que llegaba para ser un descanso a Sergio Busquets llegó con la premisa de ser suplente y no le podían garantizar minutos. Poco le importó al camerunés que puso un punto final a su carrera en estos días y que se ha vuelto viral unas declaraciones que dio hace unos años en las que confesaba que su motivo para llegar a un club como el Barça fue exclusivamente por el dinero que la dirigencia de Rosell le ofreció para ocupar un lugar en el banquillo y no por ambición o por los colores. 

“Cuando el Barcelona me ofreció un contrato y vi cuánto ganaría, no lo pensé dos veces, me dijeron que no jugaría muchos partidos. No me importaba una mierda ser un calientabanquillos en el Camp Nou por el dinero que ganaba, sabía que ahora me haría millonario”, declaró el ahora exjugador del Barça, Arsenal, West ham, entre otros equipos. Dejando en claro que las cosas en las dirigencias anteriores de hicieron demasiado mal como para ser verdad. En las dos temporadas que estuvo en el club, las 2012/13 y 2013/14, jugó un total de 63 partidos en los que llegó a marcar un gol. 

Terminó jugando en Yibuti

El mediocampista defensivo tuvo una carrera de más a menos y luego de salir del Barça con unos cuantos millones de euros asegurados, empezó a vagar por los equipos de menor categoría hasta que terminó jugando en el AS Arta Solar de la Primera División de Yibuti, un país de África. Equipo que sería el último de su carrera.