Laporta saca la cartera, las dos gran incorporaciones para la próxima temporada

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, en conjunto con la dirección deportiva buscarán romper el mercado con dos gran incorporaciones de cara a la próxima temporada. Si bien la situación económica no es buena y no favorece a la regularidad para que los traspasos se puedan hacer a gusto, desde la dirigencia quieren asegurar desde este momento, refuerzos que le den un salto de calidad a la plantilla y puedan definir partidos como el que se le escapa ayer al conjunto blaugrana.

Tras una serie de Copa del Rey muy dolorosa, en donde el Barça perdió la ventaja que tenía por 0 a 1 ante el Real Madrid en el partido de ida, por perder la vuelta 0 a 4, desde las altas esferas del barcelonismo se propusieron dar un golpe sobre la mesa y fichar futbolistas que ayuden al equipo de Xavi Hernández a cerrar encuentros como el de anoche.

Por eso ya trabajan en el regreso de Lionel Messi y también en el fichaje de Bernardo Silva. La operación para trer a los dos es muy complicada pero aseguraría a dos ’cracks’ en la plantilla que ya tiene un par más. Aunque, sus realidades son muy distintas y por ende, sus fichajes también lo son, en especial el del luso.

Lionel Messi vence contrato el 30 de junio y todo indicaría que no renovará con el PSG. Así lo indican los medios de Francia, sobretodo tras la derrota del fin de semana ante el Olympique de Lyon. El jugador querría volver al Barcelona y desde la institución lo esperan con los brazos abiertos, pero lo único que se interpone entre ambos es el Fair Play financiero de LaLiga. Problema que tendrán que resolver oara el mes de julio si quieren asegurar la contratación del astro argentino.

El portugués es muy caro

El más problemático de los dos fichajes sería el del portugués del Manchester City. Si bien se rumorea desde hace mucho una posible salida de Bernado de equipo inglés, el conjunto ’Citizen’ no estaría por la labor de dejarlo ir tan fácilmente por lo que habría que afrontar su ficha de 80 millones de euros. Una cifra que es imposible, de momento, para el Barcelona pero que podría ser afrontable si se realizan salidas importantes del club.