La nueva joya de Brasil en la que el Barcelona ha puesto los ojos

La dirección deportiva del FC Barcelona está realizando un gran trabajo de ’scouting’ para los próximos mercado, no solo para el de este año, sino para los años venideros. Por ello han puesto los ojos en un joven jugador de la selección sub-17 de Brasil, cuyo pase pertenece al Fluminense, como posible refuerzo y como apuesta a futuro.

El futbolista en cuestión es Kaua Elias, chico de 17 años que la está rompiendo en el Sudamericano sub-17 con su combinado nacional y ya lleva cuatro goles en cuatro partidos. Es una de las promesas más grandes del fútbol carioca y cuenta con una historia detrás de su llegada al deporte que es bastante peculiar.

El abuelo de Kaua, José Elias, es el gran impulsor de su carrera futbolística. Según cuenta, una voz se le presentó un día y le indicó que le ponga un balón en los pies a su nieto. Se nota que es una persona muy creyente y pareciera tener a alguién guionándole todos los pasos correctos con respeto a su nieto que, siendo justos, de momento no se ha equivocado. "Cuando el Espíritu Santo me habló, tenía un año. Le pegó tres patadas seguidas y ahí vi que tenía algo diferente", contó a los medios del Fluminense.

De hecho, acabó jugando en ese equipo luego de que ’la voz’ se lo recomendara. El chico fue visto por reclutadores del ’Flu’ e inmediatamente quisieron probarlo, aunque su abuelo no lo tenía tan claro. "Un sábado llegué a casa del trabajo, fui a la heladería, me bebí dos latas de cerveza, almorcé y me acosté en el sofá a descansar. Escuché tres veces: 'lleva a Kaua el lunes'. Llamé al ojeador y se lo confirmé", señaló Don Elías, quien fue convencido para llevarlo a Río de Janeiro.

La divertida historia de como casi lo arruina

Kaua se destacó mucho, en sus primeros años, por sus asistencias. Pero José quería que marcara goles por lo que le ofreció 25 reales (4,5 euros) por cada gol que metiera desde ese momento. El chico se cansó de marcar y casi que desavalija a su abuelo. El Fluminense lo ha blinado en su primer contrato como profesional, firmado el primero de junio pasaod, con 51 millones de euros.