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Jugó en Barça, ganó una liga y admitió que no le importaba jugar, solo el dinero

El conjunto blaugrana contó entre sus filas con un jugador que no le importaba jugar, sólo quería los millones que le ofrecieron de contrato

Por Pablo Aguilar

El conjunto blaugrana contó entre sus filas con un jugador que no le importaba jugar, sólo quería los millones que le ofrecieron de contrato

En el mundo del fútbol ha dejado todo tipo de personajes en la historia de las que la gente se acuerda más o menos. Y sin duda alguna, este ex jugadores del Barça no está en la mente de los aficionados si hablamos de buenos futbolistas o jugadores que han tenido un buen pasar en el club. De hecho , es que no jugó casi nada para haber estado dos años y su codicia por el dinero le valió que se le cortara la buena vida tras sólo dos temporadas vistiendo los colores azulgranas. 

 

Estamos hablando del mediocampista camerunés Alex Song, quien en una entrevista reciente admitió que cuando llegó al Barça en 2012, no le importó la advertencia de que no jugaría mucho ya que vio las cifras que manejaba en su contrato. “Cuando el Barcelona me ofreció un contrato en 2012, y vi cuanto iba a ganar, no lo pende dos veces. Me reuní con el director deportivo y me dijo que no jugaría muchos partidos, pero es no me importó. Sabía que me convertiría en millonario”, admitió Song que pudo disfrutar del dinero y de LaLiga y la Copa ganada en el club. 

Eso sí, lo hizo pensando en su familia que, claramente, se ve que no la pasaban tan bien aunque llegó proveniente del Arsenal de Inglaterra. “Sentí que mi esposa e hijos tendrían una vida cómoda cuando mi carrera se acabase. Quería codearme con los grandes. Podía comprar lo que quisiese y tener salidas locas”, dijo el que fue internacional con Camerún. Aunque, luego de esta decisión, su carrera se vino a pique y ahora está jugando en un equipo de un país africano llamado Yibuti

 

Retiro del fútbol

Tras su salida del Barça, el jugador no la pasó nada bien. Se fue al West Ham donde no tuvo continuidad y menos en el Rubin Kazan de Rusia en donde la pasó realmente mal, viviendo sólo, sin casa y comiendo a oscuras en la instalaciones del club ruso, donde ni siquiera hablaba el idioma. Pasó al Sion de Suiza donde le despidieron luego de dos temporadas por no querer bajarse el suelo. Y ahora ha recalado en el Arta Solar 7 de Yibuti, un país africano en donde es sensación pero alejado del fútbol profesional. 

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