Por Pablo Aguilar
Considerado uno de los mejores laterales de la historia del fútbol, el italiano Gianluca Zambrotta consiguió levantar la Copa del Mundo con Italia en 2006. Hoy está retirado del fútbol, se ha convertido en director técnico, y como empresario dirige su propio gimnasio en su ciudad natal en el país de la bota.
Para 2008, tras dos temporadas, Zambrotta decidió irse del Barca pese a tener dos años más de contrato en Juventus. Quería cumplir su sueño. Sin embargo, Fue su mujer, Valentina, aquella que nunca logró adaptarse a Barcelona ni al idioma ni a su cultura, y tampoco logró amistades que lograran hacerla querer a la ciudad condal. Años después, Gianluca reveló que se fue del culé para salvar su matrimonio.
“Aún me quedaban dos años de contrato con el Barça, pero tuve problemas con Valentina, mi esposa, que lo había dejado todo para seguirme” comentaba. "Ella se sentía sola en una ciudad que no era la suya y había caído en depresión. Por eso, cuando me llegó la oferta del Milan, tomé la oportunidad de regresar a Italia" confesó.
En total, el italiano jugó 58 partidos en el blaugrana y convirtió tres goles. Repartió 12 asistencias y no pudo conseguir ningún título. Por sus características parecía el fichaje perfecto: un defensa con vocación ofensiva, pero no pudo adaptarse demasiado debido a este tipo de problemas personales. Aún así, se lo recuerda con mucho cariño.
29/02/2024
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