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Erraron todo ante Girona y encima tuvieron este rifirrafe Lewandowski y Raphinha

Los dos delanteros del Barça están muy lejos de ser el dúo que fueron la campaña pasada y ahora, para rematar la faena, tienen rifirrafes en pleno partido 

Por Pablo Aguilar

Los dos delanteros del Barça están muy lejos de ser el dúo que fueron la campaña pasada y ahora, para rematar la faena, tienen rifirrafes en pleno partido 

El Barça perdió 2 a 4 ante el Girona y dando una imagen bastante penosa en el cómputo global dadas las cantidades de chances desperdiciadas en el ataque y la poca solvencia en defensa. Pero lo que ocurre con los delanteros es realmente preocupante ya que no parecen estar ni en sintonía con sus compañeros, ni con ellos mismos. Fallan muchísimo más de lo que convierten, que es casi nada, y encima tienen el tiempo para pelearse o discutir en el campo por una falta de comunicación alarmante. 

 

Mientras el Barça perdía 1 a 2, se crearon muchas chances de peligro y una de ellas fue la falta directa en la frontal del área que, dependiendo el pateador, era medio gol asegurado. Raphinha, Robert Lewandowski e Ilkay Gündogan se pararon enfrente del balón como para patear, pero luego de una larga discusión para ver quien ejecutaba el tiro libre, el alemán se alejó de la jugada y el polaco se dispuso a patear, solo para que el brasileño le robase la oportunidad de hacerlo y con un perfil malo para un zurdo. 

 

Ahora bien, la cara y la actitud de Lewandowski luego de ver lo que hizo Raphinha deja en claro que no sólo no saben comunicarse bien sino que también están muy desincronizados. Habían quedado en que Lewan pateaba, pero el brasileño se lo robó de imprevisto y el polaco lo miró muy mal, reclamándole lo que había hecho, mientras Rapha se alejó de allí sin querer saber nada. El reclamo del polaco era legítimo ya que le avisó que era su perfil y no para un zurdo, pero aún así no hizo caso. 

 

¿Guerra de egos en Barça?

El partido de ayer ha dejado en evidencia que en la plantilla, los egos están más fuertes que nunca y cada uno quiere terminar las acciones en lugar de pensar para el equipo. Pasó con Raphinha muchas veces tanto ayer como en los encuentros anteriores, pasó con Joao Cancelo, Joao Félix y hasta con Fermín López cuando ingresó ante Girona. Algo que Xavi deberá cambiar si quiere que sus dirigidos empiecen a marcar. 

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