Como nos salvamos, Güler ha hecho esto en Madrid y Barça se alegra de no ficharlo

Durante el mercado de verano, el FC Barcelona y el Real Madrid estuvieron peleándose por el fichaje estrella de Arda Güler, jugador que por aquel entonces estaba en las filas del Fenerbahce y que prometía ser una de las grades joyas de estos tiempos. Deco viajó personalmente a Estambul para cerrar el trato tanto con el club como con el entorno del jugador y lo tuvo todo listo par afirmar. Pero Florentino apareció con sus millones y tentó a la familia con un dineral que no pudieron rechazar. 

Es por ello que el jugador terminó fichando por los merengones a principios del mercado de verano y el Barça se quedó sin la posibilidad de contar con él. Algo que, contrario a lo que todos pensábamos, sería un golpe de suerte. Y es que el jugador no ha podido debutar en el elenco blanco desde que fue adquirido a causa de las lesiones. Ya son varias las que ha sufrido y desde que arrancaron las competencias oficiales, hace cuatro meses, todavía no ha visto ni un mísero minuto. 

Desde el Barça, sienten una sensación de alivio ya que podríamos estar hablando de un Ousmane Dembelé 2.0 y la cosa no está para mantener jugadores que viven lesionados, por lo que su marcha al Madrid no podría haber ido mejor. “Desafortunadamente, antes del partido contra el Braga pasó estos (su lesión), no parecía nada pero le sigue doliendo. El jugador está deprimido porque quiere jugar”, dijo Carlo Ancelotti en la conferencia de prensa de hoy acerca del estado del jugador turco. 

Lesión tras lesión

“La primera lesión fue una rotura de menisco que ya tuvo el año pasado. Fue operado y como muchas veces pasa, te cambia la postura con la otra pierna y puede que en la recuperación puedas tener problemas musculares. Es lo que le ha pasado”, admitió el entrenador italiano que no ha podido contar con el chico desde el comienzo de la temporada y hasta los aficionados madridistas empiezan a perder la paciencia. Lo cierto es que el Barça ya sabe como son los jugadores así y hay que agradecer de no estar sufriéndolo aquí.